martes, 22 de julio de 2025

Juana Onelia Núñez: La mujer que inspira a otros a encontrar su verdadero lugar en Nagua


Una Mujer, Una Visión: El Nuevo Rostro Inmobiliario de Nagua

Por: Rafael Enrique Correa.

En un sector históricamente dominado por hombres y marcado por cambios constantes, una mujer ha sembrado confianza, visión y resultados. No llegó buscando fama ni aplausos, sino paz interior y una nueva forma de servir. Desde Las Gordas hasta convertirse en una de las figuras más respetadas en bienes raíces de María Trinidad Sánchez, su historia es un testimonio de reinvención, carácter y sensibilidad.
Juana no vende sueños: los acompaña hasta convertirlos en tierra firme y llaves entregadas.

Del campo al corazón de Nagua

Nació en la comunidad de Las Gordas, donde su niñez transcurrió entre juegos sencillos y costumbres de campo. A los 10 años, llegó a Nagua con el corazón lleno de fantasías. Lo que no imaginaba era que terminaría construyendo una carrera hecha de realidades: solares, viviendas y, sobre todo, confianza.

Su primer empleo fue como cajera en Aponte Radio en 1984. Poco después, entró al mundo del comercio detallista, desempeñándose en tiendas de ropa, perfumerías y boutiques reconocidas de la ciudad. Durante 37 años se mantuvo activa en este sector, hasta alcanzar un puesto clave en uno de los centros comerciales más exclusivos de Nagua. Esa trayectoria en el comercio le permitió ganarse no solo el respeto de sus colegas, sino también la confianza de toda una comunidad.

Por eso, cuando decidió incursionar en bienes raíces, no empezó desde cero. Su nombre ya representaba trabajo serio, buen trato y credibilidad. Ella no llegó de la nada al mundo inmobiliario: llegó con raíces profundas y un prestigio que había cultivado con constancia, año tras año.


Inversión con propósito: así empezó en bienes raíces

Su entrada al mundo inmobiliario no fue planificada. Compraba terrenos para sí misma, por intuición y visión de futuro. Pero cuando decidió comenzar a vender a otros, comprendió que necesitaba más que experiencia personal: necesitaba formación.

“No es lo mismo comprar para uno que asesorar a otros”, confiesa. Estudió leyes, procesos y dinámica de mercado. Su primera venta fue una finca. Desde entonces, ha sabido que no hay vuelta atrás.

Escuchar y guiar: su sello inconfundible

No necesitó imponerse para abrirse paso. Su forma de conectar fue distinta: escuchar con atención y acompañar con paciencia. Desde la primera llamada hasta la entrega del título, sus clientes no sienten que están comprando: sienten que están siendo guiados.

Aunque con humildad dice que “aún le falta”, su ética y estilo han influido ya en toda una nueva generación de asesores locales.

Nagua: tierra de futuro y tranquilidad

Juana observa con visión clara el crecimiento de la región. Desde el dinamismo comercial del centro de Nagua, hasta el atractivo turístico de Cabrera o Río San Juan, cada zona tiene su identidad y su momento.

Muchos clientes vienen del exterior. Buscan tranquilidad, seguridad y una vida sin el bullicio de zonas saturadas como Punta Cana o Las Terrenas. “Buscan vivir como gente normal, hasta con cierto grado de anonimato”, dice, con una sonrisa que lo dice todo.

Sembrar con visión: la plusvalía emocional

“Un dinero guardado duerme; una propiedad bien elegida florece”. Así lo resume. Para ella, invertir en Nagua no es solo una transacción económica: es una manera de dejar legado, de volver a las raíces, de tener algo propio en una tierra que no olvida.

Invita a los dominicanos ausentes a mirar su tierra con ojos nuevos. No como el pasado que dejaron atrás, sino como el terreno fértil donde pueden volver a sembrar.



Un legado con alma y gratitud

“No sé si he llegado al éxito económico, pero sí sé que hago algo que me llena”, afirma con sencillez. Su mayor ganancia está en la forma en que sus clientes se sienten: confiados, tranquilos, escuchados.

Más que propiedades, Juana entrega certezas. Y más que cifras, deja huellas.

¿Y si este es tu lugar?

Tal vez estás buscando una nueva vida. Un terreno. Una inversión. O t al vez, simplemente, un pedacito de tierra donde volver a ser tú.

Juana Onelia puede ayudarte a encontrarlo. Porque como ella misma dice:
“No vendo terrenos. Te ayudo a encontrar tu lugar.”

Comunícate con ella al: 809 543 6674

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Comunicador con 21 años de experiencia
Director de La Revista Chocolate 
Especialista en temas sociales, económicos, culturales y turísticos del noreste de la República Dominicana. Miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR). Miembro certificado de la International Federation of Journalists (IFJ).



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