lunes, 15 de diciembre de 2025

Nagua vivió algo grande: la fe en camino a Belén



Por Rafael Enrique Correa
Comunicador y Director de la Revista Chocolate
www.larevistachocolate.com

Anoche no fui como comunicador.
No fui como crítico.
No fui como alguien que “evalúa”.

Fui como un espectador sencillo, me senté en silencio… y salí profundamente agradecido.

Desde la Iglesia Metodista Libre de Nagua, un grupo de jóvenes presentó el musical Camino a Belén, una obra que revive la historia del Gran Rey, una historia que el mundo ha contado en grandes teatros y en el cine, pero que anoche fue contada con alma, con verdad y con una entrega que no se puede fingir.

Más de 30 jóvenes —en producción, preproducción, técnica, iluminación, caracterización, canto, danza y actuación— se unieron como un solo cuerpo. Cada uno hizo su parte. Nadie brilló solo. Nadie se impuso. Todos sirvieron.
Y cuando eso ocurre, sucede algo que no se aprende en libros: aparece la gracia.

Salí maravillado.
No solo por el mensaje espiritual propio de esta fecha.
No solo por la música en vivo, que fue impecable.
No solo por la interpretación, la voz, la danza, la caracterización —que fue un verdadero gozo—.
Sino por ver una generación trabajando con propósito, entendiendo que sus dones no son para exhibirse, sino para edificar.

Y ahí comprendí algo que había olvidado.

El apóstol Pablo escribió:

“Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el mismo Espíritu.
Y hay diversidad de ministerios, pero el mismo Señor.”
(1 Corintios 12:4–5)



Anoche vi ese texto hecho carne.
El don del que canta, el del que ilumina, el del que organiza, el del que interpreta, el del que sirve detrás del telón… todos necesarios. Ninguno menor. Ninguno sobrante.

Pablo también dice:

“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros… así también Cristo.”
(1 Corintios 12:12)

Eso fue Camino a Belén: un cuerpo funcionando en armonía.

Y lo confieso con humildad:
de esta experiencia nació en mí el deseo sincero de volver a congregarme.

Porque a veces uno se enfría.
A veces uno se distancia.
A veces la fe se vuelve silenciosa…
hasta que Dios te habla no con un sermón, sino con el testimonio vivo de otros.

Ver a estos jóvenes me recordó por qué la Palabra también nos exhorta:

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros.”
(Hebreos 10:25)

Congregarse no es solo asistir.
Es participar del don del otro.
Es dejar que la fe ajena te levante cuando la tuya está cansada.

Hoy quiero felicitar, honrar y agradecer a cada joven involucrado en este proyecto. Su trabajo no fue pequeño. Fue grande. Y fue hecho con excelencia, pero sobre todo con espíritu.

Y quiero hacer un llamado sincero a las juventudes de todas las denominaciones:
integrarse, crear, servir, atreverse. La iglesia no es un edificio; es un taller de dones, un espacio donde Dios sigue formando líderes, artistas, servidores y corazones firmes.



Los jóvenes no son solo el futuro.
Son el presente y la esperanza viva de nuestra humanidad.

Y si nosotros —los adultos, los que observamos, los que ya caminamos más trecho— no los apoyamos, no los acompañamos y no los animamos, estaremos fallando a nuestra responsabilidad.

Anoche, en Nagua, no vi solo un musical.
Vi fe en acción.
Vi esperanza organizada.
Vi el Evangelio manifestado con excelencia.

Y por eso aplaudo de pie.
Porque cuando se hacen las cosas bien, cuando se hacen con amor y con propósito, Dios se hace presente.

 _______________________________________


Comunicador con 22 años de experiencia y director de La Revista Chocolate.
Miembro del SNTP, ADOMPRETUR e IFJ.
Escritor de Semblanzas & Biógrafo Personal.
Ghostwriter especializado en historias humanas.

Si deseas una semblanza para boda, aniversario o despedida; una biografía familiar o empresarial; o un reportaje sobre tu negocio o proyecto, puedes escribirme al 809-584-1220 (solo mensajes).

Historias con alma. Textos que permanecen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

En la Revista Chocolate valoramos cada palabra y cada opinión.
Muy pronto nos pondremos en contacto contigo si es necesario.

📬 Mientras tanto, te invitamos a seguirnos en Instagram [@revistachocolate] y a descubrir más historias que merecen ser contadas.

Nagua vivió algo grande: la fe en camino a Belén

Por  Rafael Enrique Correa Comunicador y Director de la Revista Chocolate www.larevistachocolate.com Anoche no fui como comunicador. No fui...