![]() |
Lic. Melvin Ramírez |
Por: Rafael Enrique Correa
Melvin Ramírez ha sido
recientemente designado en una nueva posición dentro del gobierno central, una
función de carácter nacional que reafirma su trayectoria como servidor público
con visión y resultados. Este nuevo rol representa una continuidad natural en
su carrera institucional, caracterizada por la disciplina, la cercanía con la
gente y el enfoque en el desarrollo real de las comunidades.
Pero
su historia comenzó mucho antes.
Hace más de dos décadas, cuando el mundo digital apenas asomaba en los pueblos del nordeste dominicano, Melvin Ramírez era el joven empresario de tecnología más prometedor de la región. Fundó Computado, una empresa pionera que se convirtió en la puerta de entrada a la era digital para Nagua, Sánchez, Las Terrenas, Samaná, Río San Juan, San Francisco de Macorís y hasta Santiago.
Después
de años transformando la región desde el sector privado, Melvin sintió el
llamado al servicio público. Fue electo alcalde
del municipio de Sánchez, donde lideró importantes proyectos de
modernización, organización territorial y fortalecimiento de los servicios
básicos. Posteriormente, asumió cargos técnicos y estratégicos como viceviceministro de Deportes, miembro del Comité Ejecutivo de la Liga Municipal
Dominicana y vicepresidente de
la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU).
En
cada una de esas funciones aplicó su sello personal: trabajo constante,
decisiones técnicas, respeto por los procesos, y una capacidad inusual para
hacer que las cosas pasen.
Hoy,
desde su nuevo rol en el aparato estatal, Melvin asume un nuevo reto de impacto
nacional. Quienes lo conocemos desde sus
inicios empresariales, cuando Computado era un sueño y él mismo era un faro de
cambio, no podemos más que desearle éxito.
Es
nuestro amigo. Y es un ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
En la Revista Chocolate valoramos cada palabra y cada opinión.
Muy pronto nos pondremos en contacto contigo si es necesario.
📬 Mientras tanto, te invitamos a seguirnos en Instagram [@revistachocolate] y a descubrir más historias que merecen ser contadas.